top of page
XXI Domingo del Tiempo Ordinario

¿Has intentado alguna vez o has tenido la experiencia de entrar por alguna puerta angosta? Es incómodo y te sientes apretado si intentan entrar más de dos personas al mismo tiempo. Nos gustan las puertas anchas, altas y bonitas. La puerta angosta es para entrar de uno en uno, no más. "Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán" (Lucas 13:24). La manera de hablar de Jesús es diferente a otras ocasiones. Habla claro y directo: dice "esfuércense". Nada es fácil; moldear la arcilla de lo que estamos hechos requiere de esfuerzo.

El Evangelio de hoy también nos advierte: "Unos que estaban entre los últimos son ahora los primeros, mientras que los primeros han pasado a ser los últimos" (Lucas 13:30). ¡Qué sorpresa tan grande! Dios no nos reconocerá por nuestros títulos ni por los puestos de importancia en la sociedad, mucho menos por la riqueza y las propiedades. Así que, ahora sí, se comprende el mensaje de esforzarse para entrar por la puerta angosta. "Ahora considero un deber mío explicarles por qué la puerta es angosta. Cualesquiera que desee entrar, primero, y antes que nada, tiene que poseer una fe honrada e incontaminada; en segundo lugar, una vida sin mancha, sin pecado, en la que no existan posibilidades de culpa, conforme a la medida de la justicia humana" (San Cirilo de Alejandría, 375-444, Comentario al Evangelio de San Lucas).

©LPi

SOBRE NOSOTROS

Siguiendo a Jesús y centrados en la Eucaristía, adoramos a Dios y servimos a los demás.

DIRECCIÓN

714-842-3000

 

8345 Talbert Ave
Huntington Beach, CA 92646

svdp@svdphb.org

  • Facebook
  • Instagram

SUSCRÍBETE PARA CORREOS ELECTRÓNICOS

¡Gracias por enviar!

bottom of page